jueves, 16 de julio de 2009

¿Puede existir un mundo sin problemas?

crisisg

Enfrentarse, siempre enfrentarse, es el modo de resolver el problema. ¡Enfrentarse a él!. - Joseph Conrad (1857-1924) Novelista británico de origen polaco.

Muchas personas se hacen esta interrogante todos los días y lo hacen en tono de petición; de deseo; de clamor: “¿Cuando será que se acaben mis problemas?

Este tipo de actitud es comprensible, ya que los seres humanos casi siempre buscamos aquello que nos cause placer o satisfacciones y tendemos a huirle a todo lo que represente dolor o incomodidad.
Ese es una de las causas por las cuales los lugares de expendio de bebidas alcohólicas siempre están llenos y porque las universidades no.

Siendo así, nuestra natural aversión a todo lo incómodo nos hace desear vivir en un mundo sin problemas, no teniendo esto nada de malo siempre y cuando estemos conscientes de que estamos soñando con una utopía que nunca se va a dar.

El diccionario define la palabra problema así:

PROBLEMA: “Conjunto de hechos o circunstancias que dificultan la consecución de algún fin”

En otras palabras: mientras el ser humano – cada uno de nosotros – tengamos fines que cumplir, tendremos problemas.
Por lo tanto al desear que no hayan problemas, de la única forma que esto se pueda dar es pasando a la total inactividad y carencia de objetivos.
Y aún así los problemas estarán presentes, sólo que de otro tipo.

Sugerimos que lo ideal no es pedir que no hayan problemas: lo ideal es pedir que seamos mejores personas para enfrentarlos; que estemos blindados contra sus efectos; que seamos mas sabios para encontrar las soluciones a los mismos.

La mejor forma de lidiar con los problemas no es darles la espalda o posponerlos, sino enfrentarlos.
Pero para poderlos enfrentar con mayores probabilidades de éxito deberemos tratar de estar lo mas preparados posibles.

Si los problemas son de índole económica – el 80% de los problemas que enfrentamos diariamente tienen que ver con el tema “dinero” – deberemos estar preparados para enfrentar el tema económico.
¿Cómo? Gastando lo menos posible y ahorrando lo mas posible; preparándonos cultural e intelectualmente; buscando mas de Dios; asesorándonos en temas financieros para buscar la mejor estrategia a nuestra conveniencia; etc.

Así mismo, y sea cual sea el problema que tengamos por delante, deberemos aplicar la filosofía de la hormiga (http://yohelyav.blogspot.com/2009/07/la-filosofia-de-la-hormiga.html) en el acápite donde dice que la hormiga nunca se rinde; ni retrocede. La hormiga cambia de rumbo para poder continuar su camino hasta alcanzar su objetivo, pero nunca cesa en su caminar.

Recordemos el tema que hemos hablado anteriormente (http://yohelyav.blogspot.com/2009/07/como-he-llegado-hasta-aqui.html) con respecto a nuestro “Sistema de Clasificación” (SC), donde mencionamos que debemos empezar a analizar a que cosas en nuestra vida les damos la mayor calificación y a cuales no y a compararlas con las prioridades de las personas de éxito; aquellas que se han vuelto expertas en resolver problemas.
En esa misma medida nos daremos cuenta de cuales han sido nuestros errores de etiquetado y podremos empezar a poner en la gaveta “IMPORTANTE” lo que realmente lo es y a sacar de allí todo aquello que no nos está ayudando a enfrentar nuestros problemas con éxito.

En la medida que le demos mas valor a hacer las cosas que nos acercan al logro de nuestras metas y a la solución de los problemas que nos encontremos en el camino, en esa misma medida empezaremos a ver los problemas como lo que son: simplemente parte inevitable del camino hacia el éxito.

Autor: Yohel Amat

No hay comentarios:

Publicar un comentario