miércoles, 17 de febrero de 2010

En Búsqueda de la Excelencia: ¿Que hacer cuando el tedio o el desaliento nos embargue?

TEDIO: Aburrimiento extremo o estado de ánimo del que soporta algo o a alguien que no le interesa.

El tedio es un sentimiento inherente al ser humano y generalmente el mismo se presenta de forma tan sutil que ni siquiera nos damos cuenta de su presencia y menos aún de sus efectos sobre nuestro ánimo.
Generalmente el mismo es consecuencia directa de una manifestación de nuestro subconsciente el cual por medio de él trata de exteriorizar su frustración ante nuestra realidad actual y nuestras circunstancias.

Cualquier cosa puede servir de detonante: comparar nuestros resultados y posesiones contra los de las personas en nuestro entorno; los años de trabajar en lo mismo sin que se refleje en nuestra vida un real progreso y evolución; el desencanto con nuestra pareja ante los años de rutina y de convivencia en común; la frustración ante la imposibilidad de cambiar nuestro entorno de acuerdo a nuestra concepción de lo correcto e incorrecto; etc.
Ésto último principalmente aplica en el ámbito de la política.

Muchas veces el tedio no se presenta solo, sino que le acompaña el desaliento, el cual simplemente es una muestra de impotencia y de desánimo ante el convencimiento de la pesada carga que nos plantean los retos que nos reserva el futuro.

¿Quién no ha sentido el peso del desánimo ante un viaje indeseado; ante un trámite pendiente; ante la vuelta al trabajo o a las actividades cotidianos después de un largo asueto o vacaciones; ante la imposibilidad de tener esas vacaciones soñadas; ante las imposiciones de nuestros jefes o clientes; ante los años que nos van cayendo encima con todo su lastre?

Todo ésto son situaciones normales e inevitables que invitan al desaliento y a la inacción en aras de no enfrentar circunstancias que a todas luces son desagradables o pesadas para la mayoría de los mortales.

"Envejecer es inevitable; madurar opcional." - Anónimo.

Ante situaciones inevitables y fuera de nuestro control como las antes mencionadas lo que queda es enfrentarlas con madurez y darnos cuenta de que en la medida que pasa el tiempo nuestra creatividad se debe exponenciar, ya que los proyectos y metas que tengamos entre manos son los que nos darán la "sazón" necesaria para sobrellevar - y más aún evolucionar - nuestra aparentemente gris y rutinaria vida.

Sin el aliciente de las cosas por venir y de las metas que nos hayamos trazado, simplemente caeremos bajo el peso del aburrimiento y del tedio.

Posted via email from El Blog de Pixin

1 comentario:

  1. Exacto, muchas veces nos dejamos llevar por la excesiva competitividad, se nos dice que valemos segun lo que tenemos y en parte no es verdad, es importante tener logros pero tambien debemos tener los pies sobre la tierra y reconocer que así como tenemos fortalezas también existen limitaciones que influyen en hechos que no podemos controlar, lo importante es seguir adelante dejando la frustración atrás...

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