domingo, 6 de diciembre de 2009

¿Es bueno tender a ser perfeccionista?

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El afán de perfección hace a algunas personas totalmente insoportables.
Pearl S. Buck

En muchas ocasiones uno de los grandes obstáculos en nuestro caminar hacia la excelencia son los moldes mentales que llevamos con nosotros.
Aunque parezca inverosímil, muchas personas confundimos “excelencia” con “perfección”, en el sentido de que todo tenemos que hacerlo bien… y desde el primer intento.

Una de las principales características que nos hace humanos es nuestra tendencia a cometer errores. Ahora la actitud que tomemos ante ellos es lo que realmente definirá nuestro futuro y andar, a lo largo de nuestra vida.

Tan malo es romper en llanto y quedarse en el suelo - presa de la vergüenza y del miedo – cómo auto flagelarnos y convertirnos en nuestro peor crítico a resultas de un error cometido.

En mi caso trabajé durante catorce años en una transnacional, en la cual las personas no éramos tales, sino que nuestro tiempo y alma debían estar a la disposición de la compañía a su placer y gusto.
Trabajar bajo presión; improvisar a última hora; dar más importancia a los caprichos de un jefe que a la planificación programada; etc. todo ello me causaba un estrés increíble que me llevó a desarrollar una conducta tendiente a exigirme a mí mismo un grado de perfección tal que a resultas de él ahora ante cualquier trabajo me yergo como el más exigente de mis supervisores.

En una ocasión me di cuenta de que dicho sistema de trabajo estaba minando mi salud y mi paz mental, ya que vivía en constante sobresalto y con eternos dolores de cabeza a resulta de errores cometidos, los cuales me hacían ver mi falibilidad… y sin que la persona para la cual trabajaba le diera la menor importancia.
Fue en ese momento que me di cuenta de que me estaba exigiendo demasiado a mí mismo y sin necesidad.

Ahora, ello no quiere decir que debamos ahora relajar nuestros estándares de calidad y proceder a hacer cualquier trabajo bajo la perspectiva de que “errar es de humanos”. Para nada.
Seguiré exigiendo mucho de mi mismo, no porque me considere superior o infalible, sino porque estoy plenamente consciente de mis limitantes y por ello quiero “apuntalarlas” de manera que minimice el daño que pudieran causar en mi constante búsqueda de la excelencia.

Autor: Yohel Amat

1 comentario:

  1. Muy buenos pensamientos, estoy muy de acuerdo con ellos, en especial "Una de las principales características que nos hace humanos es nuestra tendencia a cometer errores. Ahora la actitud que tomemos ante ellos es lo que realmente definirá nuestro futuro y andar, a lo largo de nuestra vida"... Creo que tienes toda la razón, por la Excelencia es, realidad, todo un viaje que hay que vivir todos los días, con sus altos y bajos.

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