viernes, 26 de marzo de 2010

Hoy cumple mi hijo Yohel... ¡FELIZ CUMPLEAÑOS! (Y unas palabras para tí)


¿Que puedo decir que no suene trillado? ¿Que mi hijo - y mi hija Alissa también por supuesto - son lo máximo para mi? ¿Que es uno de los principales motivos por los cuales me levanto todos los días a capear los avatares y horrores del día a día? ¿Que mi máxima aspiración es que tenga una vida 20,000 veces mejor que la mía? ¿Que no quiero que caiga en los mismos errores que yo he cometido? ¿Que sería capaz de dar la vida por él?
Por eso no lo voy a decir. Ya ustedes lo habrán intuido.

Por ello me concentraré en decir que su sola existencia es una milagro, ya que por complicaciones de salud su madre prácticamente se había resignado al dictamen médico que la sentenciaba a no poder tener más hijos después del nacimiento de Alissa.
Sin embargo - y como un milagro de los dioses - Yohel nació: sano y fuerte.

Uno de los primeros sustos que nos dio fue que  a sus dos años todavía no había pronunciado ni una sola palabra y por ello ya temíamos que sufriera de algún problema del habla, pero gracias a Dios cuando lo hizo... ya nadie lo pudo callar.

Yohel ha crecido grande y fuerte y en un hogar imperfecto - no voy a mentir - con muchas carencias, pero donde siempre se ha procurado demostrarles a los pelaos que ellos son el eje de nuestro hogar y el motivo por el cual padre y madre dejan el pellejo todos los días en la calle para que puedan tener una mejor vida.
Y principalmente le he querido enseñar que todos podemos aspirar a las mejores cosas de la vida, sin importar nuestro origen. Sólo hay que proponérselo e ir a por ello.

Para poder expresarle a mi hijo todo lo que lo quiero, tendría que arrancarme el pecho y mostrarle como mi corazón baila por el simple hecho de saber que está en su cuarto sano y seguro, al abrigo del mal, que reina y campea por todos lados.
Sin embargo no soy un iluso: sé que debe aprender a sortear la maldad que nos rodea, ya que la exposición a lo malo es algo inevitable para todo ser humano, independientemente de cuanto persistan algunos en creer que "no somos de este mundo".

Mi hijo es una gran persona - nuevamente caigo en lo trillado, ¿Cierto? - y se que grandes cosas le aguardan en el futuro, ya que desde temprana edad demuestra un grado de madurez que ya quisiera haber tenido a su edad. Ya poco a poco va tomando forma en su tierna mente el futuro que quiere para sí y Dios me de vida para apoyarle en su empeño y para ver como alcanza todos sus sueños.

¿Hemos tenido peleas? Muchas. ¿Me ha odiado en muchas ocasiones? Estoy seguro de ello.

Sin embargo siempre he sido consciente de que mi labor para con él y su hermana no es caerles bien o procurar su aprobación. Para nada.
Sé que mi trabajo es enseñarles lo dura que es la vida; inculcarles principios; guiarles en el camino a seguir y procurar - dentro de mis limitantes y errores como ser humano - darles un ejemplo a seguir, ya que ellos son mi legado para el mundo.

Hasta con mi último aliento de vida lucharé para que tengan un futuro y para protegerlos del mal y de aquellos que cada día que abren los ojos es para pensar en que daño le hacen a su prójimo.
Allí me encontrarán, presto a pelear por mi familia.

Sin embargo no nos pongamos bélicos. Termino deseándole a Yohel toda la dicha del mundo y jurándole que siempre podrá contar conmigo, independientemente de si estoy cerca o no; de si estoy trabajando o estoy en mi sillón viendo TV o de si estoy cercano o distante.

Siempre estás en mi mente Yohel y mi último pensamiento ante de partir hacia el Mas Allá a dilucidar el Gran Misterio, será para él, su hermana y para la compañera que siempre estuvo conmigo. En las buenas y las malas.
Creo que esa es la definición más adecuada - en mi concepto - de lo que es la familia: gente con la que SIEMPRE puede contar.

Te quiero Yohel y Feliz Cumpleaños.


Papá

Posted via email from El Blog de Pixin

No hay comentarios:

Publicar un comentario