lunes, 5 de octubre de 2009

Confesiones de un mediocre en rehabilitación: Capítulo 2 – Algo anda mal…

image

De hombres es equivocarse; de locos persistir en el error
Cicerón

Capítulo 1: http://yohelyav.blogspot.com/2009/09/confesiones-de-un-mediocre-en.html

Usted sabe que algo anda mal. Está lleno de deudas. Todo lo debe. Tiene varias tarjetas de crédito y en todas está sobregirado. Ha llegado a un punto donde no puede hacer los pagos correspondientes a las mismas.
Está aburrido y desmotivado en su trabajo. Todos los días que va a trabajar siente que está perdiendo su tiempo. Se siente en una jaula.

Ya no es ningún jovencito. No se preocupó como debía por su preparación académica ni intelectual. Es una persona mediocre en su profesión, ya que se la ha pasado años esperando a que su empresa le pague cursos de capacitación, ya que usted no iba a sacar de su bolsillo para pagarse los cursos usted mismo y de esa forma hacerle un favor a “esa empresa chupasangre y explotadora”.

Usted lleva años viendo como los demás suben de categoría y puesto y usted sigue estancado. Lo que si usted sabe es que no está dispuesto a quedarse trabajando todos los días hasta tarde para destacarse en su trabajo, ya que usted prefiere “tener una vida”. Pasar tiempo con su familia.

Ahora, ese “tiempo de calidad”, generalmente significa llegar a casa a cenar y a sentarse a ver te televisión, mientras cada uno de los miembros de la casa se recoge en su propio cuarto (¿madriguera?).
Ya no existen las conversaciones familiares y ya no recuerda la última vez que cenaron juntos y departieron. Sus hijos están creciendo y usted no sabe nada de ellos.
En realidad la casa se ha convertido en un dormitorio. Pero usted está en la casa. Eso es lo importante.

Lo más probable es que usted también tenga una prominente barriga, producto de que hace muchos años usted ha dejado la costumbre, si es que alguna vez la tuvo, de hacer ejercicio.

Ahora lo que hace es alimentarse mal sin preocuparse en lo mínimos en el valor alimenticio de ese alimento. Usted lo único que quiere es llenarse el estomago porque siente que “se lo merece”. Para eso trabaja.

Usted ha hecho un análisis de su vida y el balance ha salido negativo: tiene muchas cosas pendientes por hacer y sus logros son pocos y mal enfocados.

Usted SABE QUE ALGO ANDA MAL, pero no tiene ni idea de que se trata y menos aún de que hacer.

Mientras tanto usted ya está viendo que hace para consolidar sus deudas con otra deuda más. El interés es bien bajo, ¿No es así?

Bienvenido a “la matriz”.

Todos piensan que saben lo que están haciendo, generalmente porque los demás así lo han hecho siempre, y porque nunca han sabido otra forma de hacerlo:

¿Que es el éxito?

Cada uno de nosotros tiene su idea de lo que es ser exitoso.

Para algunos el éxito es tener mucho dinero; o encontrar la pareja que nos acompañe hasta la tumba; o tener muchos títulos y diplomas.
Para otro gran grupo es ocupar un puesto de mando desde donde poder decirles a los demás que hacer.
Para muchos es tener una figura de modelo de pasarela.

¿Qué es el éxito? Esto es lo primero que tienes que definir. Ya que si no sabes hacia donde quieres ir, nunca llegarás a ningún lado.

Y lo más triste es que a veces actúas y trabajas para lograrlo, pero como no sabes muy bien como es, nunca llegas. Las probabilidades que lo logres al azar son muy remotas.

Mediocre u Ordinario: son aquellas personas que, ya sea de forma consciente o inconsciente; por hábito o por decisión propia, hacen todo lo que los demás hacen “porque siempre se ha hecho así”.
Dícese de aquellos que no están dispuestos a pagar el precio del éxito y se conforman con lo que tienen, ya que muy en el fondo tienen tanto miedo de fracasar, que no hacen nada.

Así que eso es lo primero que te vamos a pedir:

¡Define YA que es el éxito para ti! Y hazlo detalladamente…

Más adelante hablaremos de la importancia de definir tus metas, ya que las mismas son consecuencia directa de la idea que tengas de lo que es ser exitoso.

Ahora, esperamos de todo corazón que comprendas que al utilizar términos como “mediocre” u “ordinario” no lo hacemos de forma despectiva, ya que de cierta forma todos somos así.
Yo lo he sido la mayor parte de mi vida en “la matriz”.
Tampoco queremos dar a entender que esas personas son en ninguna forma indeseables. Al contrario.

Al inicio aprenderemos que todos somos Hijos de Dios y que nacemos con todo lo necesario para alcanzar el éxito, pero en el camino perdemos esa consciencia y caemos en la “inconsciencia” de la mediocridad, haciéndonos vivir nuestras vidas como zombis sin rumbo que deambulan por la vida sin un propósito definido.
Simplemente somos porque existimos, no porque VIVAMOS.

Esta es una condición que algunos afortunados llegan a darse cuenta en su temprana juventud, mientras que otros lo hacemos a medio camino.
Pero ello no importa, ya que no existe edad para ser exitosos.

(Capítulo 3 - ¿Los mediocres nacen o se hacen?)

Autor: Yohel Amat

No hay comentarios:

Publicar un comentario