lunes, 28 de septiembre de 2009

Confesiones de un mediocre en rehabilitación: Capítulo 1 - “The Matrix”

- "Matrix es el mundo que ha sido puesto ante tus ojos para ocultarte la verdad." - Morfeo
- "¿Qué verdad?" – Neo
- "Eres un esclavo, Neo. Igual que los demás naciste en cautiverio. Estás atrapado en una prisión que no puedes ver ni tocar. Una prisión para tu mente. Por desgracia no se puede explicar lo que es Matrix, has de verla con tus propios ojos." - Morfeo

The Matrix” es una película revolucionaria que planteaba que toda la realidad en la cual vivimos no es tal: todo es mentira; un montaje para mantenernos esclavos de nuestros amos.
Nuestro trabajo; nuestras creencias; nuestro entorno; nuestra vida. Todo era un escenario vendido a nosotros desde que nacemos como LA REALIDAD.

Las máquinas habían llegado a tal grado de sofisticación que en un momento dado empezaron a razonar y a tomar decisiones propias.
Debido a ello se enfrentaron en guerra con el hombre, y éste último – al verse casi vencido – decidió eliminar de tajo su fuente primaria de energía: la luz solar.

De todos modos las máquinas ganaron, y ante el dilema de no contar con energía suficiente para funcionar, diseñaron un siniestro plan: utilizar a los humanos como “pilas orgánicas”, haciendo uso de la energía natural y renovable que produce el cuerpo humano para su funcionamiento.

Para asegurarse de que las “pilas” duraran años – aún inconsciente y en estado latente el ser humano necesita de algo para vivir - diseñaron un programa – “La Matriz” – la cual se conectaba a cada humano y le hacía ver una “realidad virtual” donde en ella tenía una vida normal.
Para la mente del esclavo él era libre y tenía una vida; mientras que la realidad era que su condición se reducía a un despojo en permanente estado de inconsciencia, y sirviendo como fuente de energía.

El argumento de esta película es muy interesante y se relaciona mucho con el libro VII de “La República” de Platón que comienza con la exposición del conocido mito de la caverna, que utiliza como explicación alegórica de la situación en la que se encuentra el hombre respecto al conocimiento.

image Platón plantea el ejemplo de una caverna con una larga entrada que da a la luz.
Dentro habitan unos hombres que desde niños se encuentran atados por las piernas y el cuello de manera que siempre están quietos y mirando hacia el fondo, ya que las ligaduras les impiden mirar hacia la luz.

Sin embargo detrás de ellos hay una hoguera que proyecta sus sombras sobre las paredes internas de la caverna. Esto es lo único que los hombres conocen sobre sí y sus vecinos: las sombras.

La figura que plantea Platón para llegar al punto a ilustrar es:

¿Qué pasaría si dichos prisioneros fueran liberados y llevados a la luz, o sea fuera de la caverna, y los enfrentaran al mundo real? ¿Podrían adaptarse de una vez? ¿No les sería más fácil al inicio la noche que el día? ¿No les parecería al inicio que la realidad de toda su vida - a saber el interior de la caverna y las sombras en la pared - es lo real y que el nuevo mundo ante ellos es demasiado diferente para ser real?

Estos dos interesantes ejemplos - “La Matriz” y “La Caverna” tratan de ilustrar lo mismo:

Hay cosas grandes para nosotros, pero desde niños hemos sido programados para la mediocridad.
Nuestros amos necesitan de nuestra energía para funcionar y prosperar, por lo que nos quieren dóciles y sumisos para cumplir nuestra misión.
De allí la necesidad de que vivamos en una “matriz” artificial donde creemos que estamos siguiendo el rumbo correcto, pero no… no somos más que esclavos.

Al igual que en nuestros ejemplos, la sociedad y nuestro entorno nos han programado para la mediocridad, ya que nos inculcaron que todos tenemos un “lugar” en este mundo y que para ello deberemos ser empleados de alguien que nos va a cuidar por toda nuestra vida laboral, mientras que un gobierno generoso nos va a premiar con una jubilación.

Nos han enseñado que “solo el dinero llama al dinero”, por lo que si venimos de humilde cuna, resignémonos a servirle a alguien por toda nuestra vida.
Inclusive es tan refinado este escenario - ¿matriz? - que hasta los que creen que se han liberado y ahora son ejecutivos – por ejemplo - con muy buena paga, no se dan cuenta que la única diferencia entre el portero de la compañía y ellos son dos:

  • Que el portero tiene horario, mientras que el ejecutivo trabaja todos los días y hasta altas horas de la noche;
  • El salario.

Por lo demás, ambos son esclavos de quién les paga… y de los bancos.

También nos apartaron de toda educación financiera; y - para que la encerrona fuera total - nos enseñaron que lo normal es comprar a crédito, ya que “es la única forma en que el hombre promedio obtenga las cosas que desea”.

Estas y otras programaciones más – que desarrollaremos a lo largo de estas confesiones - el único objetivo que persiguen es que nos quedemos quietos mientras que los verdaderos directores de nuestras vidas nos chupan la sangre.

(Siguiente capítulo: http://yohelyav.blogspot.com/2009/10/confesiones-de-un-mediocre-en.html)

Autor: Yohel Amat

No hay comentarios:

Publicar un comentario