miércoles, 29 de julio de 2009

El Fracaso Exitoso

fracaso

Todo fracaso es el condimento que da sabor al éxito. - Truman Capote

Uno de los terrores primarios de todo ser humano es el fracaso. Para la mayoría de las personas el mismo es una de las situaciones que mas hay que evitar y basan sus acciones y filosofía de vida en evitarlo a toda costa.

Esto es así porque el fracaso expone a la persona que lo sufre y baja su autoestima.
Además puede hacerlo objeto de escarnio por parte de personas de su entorno, cuyas opiniones – válidas o inválidas – son importantes para el afectado.

Con respecto al fracaso se ha escrito mucho, sin embargo casi todas las teorías y elucubraciones concuerdan en una cosa: el fracaso es parte inevitable de la vida.

Desde que damos nuestros primeros pasos de bebé, ya estamos experimentando nuestros primeros fracasos al tropezar y caer.
Sin embargo siempre habrá una mano que nos ayudará a levantarnos; nos consolará; y nos animará a volverlo a intentar hasta perfeccionar la técnica y caminar con soltura.
Ello – como todo lo bueno y necesario en la vida – toma tiempo.

Lastimosamente, en nuestra vida de adultos - inclusive en algunos casos desde la adolescencia – la mayoría de las veces al caer careceremos de dicha mano amiga que nos ayude a superar los fracasos que nos aquejen. La única constante en ese aspecto es Dios.

Si nuestros propósitos de progreso son firmes, tendremos que aprender a superar los reveses de la vida en solitario y a seguir intentando una vez mas. Seguir tratando.
Bien se ha dicho que el fracaso es un lugar solitario.

El proceso es simple: fracasamos; nos levantamos; aprendemos de la experiencia; lo volvemos a intentar.

Es muy importante resaltar uno de los puntos primarios de este ciclo: el aprendizaje.
De nada vale levantarse y volverlo a intentar sin haber aprendido algo en el proceso, ya que entonces lo mas probable es que volveremos a cometer los mismos errores.

Lo mas importante para tornar el fracaso en éxito es que el mismo nos ayude a adquirir la experiencia y conocimiento necesarios para convertirnos cada vez mas en seres eficientes y proactivos.

Lo importante no es alcanzar la meta, sino la persona en la que nos habremos convertido al lograrla.

El fracaso debe ser la escuela en la cual…:

  • Perfeccionaremos nuestra técnica;
  • Detectaremos nuestras debilidades;
  • Desarrollaremos nuestras fortalezas;

Si en cada uno de los tropiezos en nuestra vida aplicamos estos tres pasos, entonces nuestro fracaso ya no será tal: se habrá convertido en experiencia.
Y la experiencia no tiene precio.

La emoción más antigua y más intensa de la humanidad es el miedo, y el más antiguo y más intenso de los miedos es el miedo a lo desconocido. - Howard P Lovecraft

Todos tememos al fracaso y a la burla, pero la diferencia entre las personas de éxito es que a pesar del temor; constantemente se enfrentan a los obstáculos de la vida en pos de sus metas, mientras que los que se dejan dominar por sus miedos se paralizan; suprimen sus sueños y metas; y se refugian en la densa telaraña de las cosas comunes para refugiarse del fracaso y ocultar sus miedos.

Lo mas importante del ser humano es la capacidad de ver al abismo a los ojos y planificar como vencerle.
Para ello Dios nos dio la inteligencia y el libre albedrío.

Debemos siempre tener en cuenta que el lecho de muerte nos espera a todos.
Por ello cada día de nuestro breve paso por esta Tierra deberemos trabajar para que cuando ese día llegue - y con nuestro último aliento - podamos decir como expresó el gran líder romano Julio César:

“veni vidi vici” (Llegué, vi y vencí).

Autor: Yohel Amat

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