domingo, 6 de septiembre de 2009

¿Cuanto tiempo es 5 años?

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El tiempo es el único capital de las personas que no tiene más que su inteligencia por fortuna. - Honoré de Balzac

No se ustedes, pero estoy firmemente convencido de que a la mayoría de nosotros nos gusta la gratificación inmediata; no nos gusta esperar.
En mi caso lo admito: soy una persona impaciente, a la cual le disgustan las largas filas y los tranques vehiculares.

Nunca me había propuesto anteriormente metas a 6 meses; 1 año; 3 años… ¿5 años? ¡Imposible!
Mi mente y mi imaginación no llegaban hasta allá.

Los años; golpes; y experiencias de la vida me han enseñado que el no planificar aunque sea a mediano plazo – para mí esto sería al menos 5 años adelante en el tiempo – nos priva de muchas satisfacciones y de alcanzar muchas cosas para nosotros y nuestras familias.

¿Piensa usted que 5 años es mucho tiempo? ¿O piensa que es poco? En realidad se trata solamente de tiempo: 1,825 días; 43,800 horas; 2,628,000 segundos… es sólo tiempo.

Lo importante no es el tiempo “per se” si no lo que hagamos con él.
¿Se ha puesto a pensar en cuanto dinero tendría ahora si hace 5 años usted se hubiera propuesto ahorrar un $1.00 diario?
Ahora dispondríamos de $1,825.00 que en mi caso – no sé el de ustedes – me ayudaría mucho, dadas mis circunstancias actuales.

Hay muchas personas que viven su vida día a día sin siquiera planificar ni el camino que tomarán mañana ni los lugares a los que aspirarán llegar.

Algunos actúan así por pereza; otros lo hacen por “no enredarse la vida”; otros porque no les interesa hacerlo, al sentirse realizados con su actual vida.
Ello no es ni bueno ni malo, ya que cada quién es libre de decidir que hacer con el tiempo del que dispone.

En mi caso he decidido que en 5 años mi vida será completamente diferente.

He decidido que me desharé de todo el lastre que he acumulado en mis 44 años de vida y que conservaré todas las personas – familiares y amigos – que añadan valor a mi vida y que la hagan más rica.

Por ello desde ya estoy planificando el mapa de ruta del resto de mi vida, de manera que nunca más esté sujeto al vaivén de las circunstancias diarias… sin siquiera estar a la altura de ellas y menos aún preparado para enfrentarlas.
Estoy harto de depender de las circunstancias y de que mis decisiones diarias estén sujetas al capricho de otras personas.

He descubierto que la única forma de hacerlo es trazándome metas realistas para mi vida y dándome a mí mismo el plazo necesario para alcanzarlas… y armándome de la paciencia y tesón necesarios para persistir contra viento y marea.

Planificar a mediano plazo – e inclusive a largo plazo – nos da la certeza de que estamos en control de nuestro destino y un sentido de propósito que nos brindará todo lo necesario para alcanzar esa excelencia que tantos anhelamos alcanzar.

Autor: Yohel Amat

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