martes, 1 de septiembre de 2009

La óptica bizca

Plasnisk--Bizco

Tontos los que se concentran en la primera venta… descuidando las por venir; por avaricia y ambición.

En ocasión pasada estábamos paseando por un centro comercial de la localidad cuando nos tropezamos con un joven el cual promocionaba una tienda óptica que acababa de inaugurar sucursal en el centro comercial.

Para despertar nuestro interés nos dio a conocer una oferta que en ese momento se veía irresistible: si mandábamos a confeccionar un anteojo, el segundo salía a mitad de precio.

Siendo así aprovechamos la circunstancia mi esposa y yo, ya que en ese momento ya ambos necesitábamos cambiar los que usábamos en ese momento.

Desde el primer momento me sentí incómodo con los míos. Sin embargo lo atribuí a que mi vista estaba acostumbrándose a la nueva graduación de mis anteojos.

A menos de dos meses de la compra uno de los vidrios perdió un pedazo de una de sus esquinas.
Ya para ese momento también había perdido la esperanza de haber hecho un buen negocio.

Tuve que ir a la óptica a reclamar y a duras penas pude lograr que hicieran honor a la garantía.
Tuve que estar 15 días usando los anteojos viejos mientras me arreglaban los míos.

Finalmente obtuve mis anteojos con un lente nuevo… solo para descubrir que los problemas de visión persistían.
Admito que debí haber regresado a reclamar, pero la verdad es que ya estaba tan decepcionado y frustrado que decidí no hacer nada.

En ocasión reciente – en una feria de la parroquia de la localidad – descubrí que una famosa óptica de mi país tenía una unidad ambulante en la cual realizaban exámenes de la vista gratuitos y daban cupones de descuento.
Nuevamente aproveché la circunstancia.

Cual sería mi sorpresa al descubrir – por medio del personal que me atendió – que mis anteojos tenían lentes de diferente graduación; y que además eran de diferente marca.
Me habían visto la cara de tonto y se habían burlado de mi buena fe.

Éste es el clásico ejemplo de un negocio que para aumentar sus ventas o para darse a conocer – en caso de ser nuevo – recurren a promociones con las cuales atraer clientes… sin preocuparse en lo más mínimo por hacer honor a lo que prometen.
Lo que en ese momento les interesa es vender.

Sin embargo lo importante no es la primera venta que se le haga a un cliente nuevo, sino asegurarnos de que regrese a comprarnos otra vez y que - como lógica consecuencia - a la larga nos recomiende con sus amigos, de lo cual ya hemos hablado en artículo anterior (http://yohelyav.blogspot.com/2009/08/las-tres-claves-para-lograr-ventas.html).

El sólo concentrarse en vender sin asegurarse de satisfacer realmente las expectativas de los clientes lo único que garantizará es que nunca tengamos segundas ventas y sí malas referencias.

En mi caso a todo el que pueda le advierto del pésimo servicio y calidad de la bizca y miope tienda óptica a la que fui, la cual por su falta de visión - ¡Qué ironía! - lo único que consiguió es un cliente insatisfecho.

Por mi parte mis nuevos lentes ya se están confeccionando en una óptica de renombre la cual goza de mi completa confianza.
Me costaron un poco más, pero ésta oferta si se ve bien.

Autor: Yohel Amat

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