miércoles, 2 de septiembre de 2009

El poder de la persistencia: La fuerza gravitacional del planeta "cama"

cama-individual

A nadie le faltan fuerzas; lo que a muchísimos les falta es voluntad. - Víctor Hugo

Tengo que admitirlo: las madrugadas son irresistibles para mí y para la mayoría de los mortales.

Desde hace más de dos meses me he propuesto que 6 días a la semana me levantaré a las 5:30am a recorrer 3.8 Km. – contados – caminando y trotando hasta que llegue a la meta de 180 libras.

galloDurante tres meses pospuse esa decisión, aunque mediara consejo médico para hacerlo desde inicios de éste año.

Lo primero que percibo cada día es el odioso sonido de la alarma de mi celular, la cual - por un oscuro sentido de masoquismo - escogí con el tono de un gallo cantando a voz en cuello.
Ya a estas alturas odio los gallos.

Otra cosa que he descubierto es que después de despertarme tengo que desconectar inmediatamente mi cerebro - no sin antes haberle dado gracias a Dios por otro día de vida - para evitar que mi mente comience a elucubrar y con ello evitar que bombardee mi voluntad con toda clases de argumentos:

  • “Te duele todo el cuerpo… ¡Te mereces descansar!”
  • “¿No es lluvia lo que se escucha?”
  • “La cama está muy buena… un día que faltes no te va a hacer daño”.
  • “¿No tenías algo que hacer en la computadora?
  • “Quédate hoy… compensas el día el Domingo”

Escoja usted el pensamiento que se le ocurra y si no “desconecto” mi mente, me veré inundado en fracciones de segundo con decenas de ellos.
A resultas de descuidarme un día, en el mismo falté a mi cita diaria y después durante el día mi conciencia me remordió… y no compensé el día el Domingo. ¡Incauto de mí!

Lo tercero que ahora sé es que la cama tiene su propio campo gravitacional y ejerce una fuerza de atracción equivalente a la de un mega planeta o “agujero negro”.
Para vencerla necesito de toda mi fuerza de voluntad, ya que el atractivo que ejerce el pensar en lo mullida y cálida que está mi cama a esa hora es francamente irresistible.

Sin embargo quince minutos más tarde cuando estoy trotando a mayor velocidad que hace dos semanas y cuando siento que mi cuerpo entra en calor y responde a mi voluntad me siento FANTÁSTICO.
Y ni hablar de mi cita semanal con la balanza.

Al igual que con la cama; la rutina y el conformismo tienen sus propias formas de evitar que nos pongamos en movimiento y que hagamos lo que tengamos que hacer… y lo peor es que si lo permitimos, también recibiremos toda clase de argumentos válidos y lógicos para no hacer nada y para permanecer como estemos. O sea el epítome del conservadurismo.

Para poder vencer tamaña fuerza, se necesita una opuesta y mayor, llamada fuerza de voluntad; y para contar con éste último elemento se necesita:

  • Un deseo ardiente
  • Propósitos claros
  • Planes de trabajo

Si contamos con estos tres elementos podremos vencer cualquier fuerza que se oponga a nuestro progreso, y finalmente podremos alcanzar nuestros objetivos y caros anhelos.

Por ahora discúlpenme pero ya es de noche, y a esta hora no pienso pelear contra el dulce canto de sirena de mi lecho, en el cual podré entregarme en brazos de Morfeo… antes de que el gallo cante otra vez.
¡Infame animal!

Autor: Yohel Amat

2 comentarios:

  1. Hola Yohel, definitivamente estoy seguro que si existe el campo gravitacional que mencionas...
    Todos los días me levanto a las 4am y a veces luego de incluso estar de pie y cerca de la ducha, regresó a la cama a tirarme un rato... A veces quedo dormido nuevamente y luego estoy tarde... Pero el simple hecho de hacer lo que se quiere o se siente en el momento que es echarse de nuevo a esa cama con temperatura corporal y al mismo tiempo el frío natural que entra por la ventana es una bendición...
    Cuando tengo reuniones muy temprano o sea un propósito claro de la necesidad de levantarme temprano me levanto hasta antes de las 4am jaja. Bueno ya me explayé.
    ¡Paz!
    David...

    ResponderEliminar
  2. Es cierto David. Es difícil - como todas las cosas buenas en esta vida - pero las satisfacciones al final valen la pena. Ésta semana voy a reducir el consumo de azúcar y grasas, ya que ello está echando por la borda el esfuerzo de la mañana... y ello no es justo. ¡Adelante!

    ResponderEliminar